Cuando todo parecía preparado para que el genial Quentin Tarantino se pusiese manos a la obra en la que debería ser su nueva película, todo ha terminado por irse al garete. Si hace unos días nos llegaba la noticia de que el guión del nuevo western de Tarantino “The hateful eight” se había filtrado, la reacción del director no se ha hecho esperar. En una entrevista a concedida a la web Deadline, Tarantino se confesaba “muy, muy deprimido”, afirmando también que el proyecto no se llevaría finalmente a cabo ya que del mismo modo manifestaba tener “Otras diez ideas más en la cabeza”. Quentin Tarantino apuntó también la posibilidad de que el guión se publicase de encontrar al editor adecuado, para luego centrar sus iras en el posible culpable de la filtración.
“¿Por qué? Porque alguien lo ha filtrado. Enseñé un primer borrador, porque yo no pensaba rodar hasta el invierno del año que viene, a seis personas. Estaba tan en sus inicios que no había hablado aún mucho con Harvey Weinstein sobre la producción de “The hateful eight”. Se lo di a uno de los productores de “Django desencadenado”, Reggie Hudlin, que permitió que un agente fuera a su casa y lo leyera. Él no es el culpable, porque el libreto no salió de la casa. Se lo pasé a tres actores: Tim Roth, Michael Madsen y Bruce Dern.
Sé que Tim no lo hizo, así que uno de los otros dos dejó que su agente lo leyera y a su vez se lo pasara a todo Hollywood”. Dado que el cineasta no había puesto marca de aguas en las copias del guión que entregó, resulta complicado conocer a ciencia cierta el nombre del “culpable”, pero Tarantino tiene un sospechoso predilecto: la agencia CAA que lleva a Bruce Dern. Ella es el centro de sus iras.
En todo caso, como se suele decir “a rey muerto, rey puesto”, y es que el bueno de Quentin ya tenía en mente otro guión que incluso había empezado a esbozar con la idea de encarar el proyecto después del western “The Hateful Eight”. Sea como fuere, no parece que este incidente vaya a interferir en los deseos de Tarantino de trabajar con Bruce Dern (nominado este año al Oscar por “Nebraska”), ya que el director se confiesa auténtico fan del actor.