La vena artística de Tom Hanks se expande a otros ámbitos: del celuloide salta a la celulosa. No se conforma con ser un oscarizado actor, sino que, además, va a ser un autor novel publicado. La editorial Knopf se ha interesado por sus relatos, algo que, dicho sea de paso, es difícil encajar para las editoriales, sobre todo cuando la recopilación proviene de escritores desconocidos o con un público reducido. En general, los cuentos, los relatos, los microrrelatos y todas esas publicaciones que se escapan de la idea más general que se tiene por libro (novela) son apuestas arriesgadas. No obstante, está está avalada por un nombre muy conocido y las ventas no van a estar condicionadas por la calidad, aunque con esto no estoy diciendo que Tom Hanks sea un mal escritor. Aún no lo he leído.
Uno de sus relatos ha aparecido recientemente en el New Yorker con el título “Alan Bean Plus Four” y gracias a esto, la editorial mencionada se ha interesado por él. Tom Hanks tiene la afición de coleccionar máquinas de escribir y su selección de historias cortas se basa en esas máquinas; Tom Hanks hace un ejercicio de imaginación y supone lo que podrían haber escrito. Por lo menos, el punto de partido es ingenioso, ahora hay que ver si hay algo más detrás de esta puerta que se abre.
Por ahora no hay fecha y ningún otro detalle ha trascendido a los medios. Solo queda esperar, pero para que sea más llevadera, os dejo con el relato, en inglés, de Tom Hanks. Incluye la posibilidad de escuchar la lectura hecha por el autor, así que os animo a echarle un vistazo y a oírlo a él mismo a narrar ese cuento que le ha valido el contrato editorial.